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Art by
J.C. Spock~ www.jcspock.com
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Reponer los hilos lunares-magnéticos del alma femenina (sabiduría, fuerza, claridad, coherencia, inclusividad, tolerancia, amor nutricio y magia) en el tejido de la pareja-familia-amigaos-sociedad-humanidad-relación con los demás Reinos y etc., tiene grandes desafíos…, por el programa patriarcal que se ha instalado desde hacen tantas generaciones, no solamente en la relación del hombre con la mujer, sino también de la mujer con la mujer. Para sobrevivir en un mundo de dominación masculina, hemos desarrollado estrategias similares a las del poderío patriarcal, diferentes en forma más muy cercanas en fondo: aplastarnos entre nosotras, opacar a la otra desde la ilusión de que así voy a brillar más, hablar mal desde la envidia que confunde las propias capacidades, serrucharnos el piso, levantarnos al hombre, usar la descalificación disfrazada de comentario casual, luchar por el protagonismo (alimentando por ejemplo a las industrias de la moda y de la cosmética).. y etc. de impulsos harto disfuncionales que nos han separado por millas cósmicas y que, sin embargo, nos han dado la ilusión de ‘estar bien paradas’.
Todo tiene su momento bajo el Sol en esta Tierrita bendita…, muy probablemente las fracturas múltiples en la hermandad femenina fueron necesarias para el curso de la evolución (la Madre Vida es extremadamente sabia, si no fuera necesario no le daría luz verde), y bon, honrar el estado de la historia que, al final del día, nos permite tener referentes para discernir, ponderar, tomar nuevas decisiones y sembrar un presente que nos ofrezca frutos amorosos y harto más sanos en ese tiempo que llamamos futuro.
En este momentum cósmico, en este tiempo histórico, la evolución precisa de otras estrategias…, todo indica que se cerraron las puertas que auguraban éxito con el ‘dividir para reinar’ y que se abrieron varias que auspician buen destino desde el unificar para florecer y todas juntas administrar conscientemente nuestros maravillosos hilos de sabiduría circular. Es el tiempo de re-encontrarnos, de re-conocernos, de re-encantarnos… de re-unirnos, y no solamente para sanar nuestras fracturas históricas y crearnos tejidos tan fuertes y claros que ya nada pueda destruirlos, sino porque desde nuestro re-encuento y re-unificación, SOMOS LAS LLAMADAS A SANAR LAS PROFUNDAS HERIDAS INDIVIDUALES Y COLECTIVAS desde el atrevernos, enfocarnos y comprometernos a sanar la antena que las sostiene sangrantes y supurantes: la herida desgarrada en nuestro Corazón de Mujer.
Con todo el desafío que re-encontrarnos significa… ¡¡LO ESTAMOS HACIENDO!!..., estamos avanzando con pasos de gigantes, estamos re-conectando nuestras úteras con los pulsos esenciales por miles cada día, estamos resonando con las inumerables oportunidades que nos abre la Diosa cada día y sacando las espinitas infecciosas de nuestra mentalidad…, estamos dejando de encontrarle valor al competir entre nosotras y más bien trasladándolo hacia el apoyo y cuidado mutuo…, estamos saliendo de la necesidad compulsiva de ‘tener a alguien’ a nuestro lado para no sentir nuestro vacío de poder…, estamos recordando que el hombre de nuestra hermana es hombre prohibido (aunque ni siquiera la conozcamos) y más bien bendiciendo esa relación…, estamos encontrando un valor titánico al cariño y al respeto entre nosotras, a la posibilidad de ser nuevamente HERMANAS.
Hay más pulso de Vida que nos une que condicionamientos generoacionales que nos desunen. En este precioso tiempo de clarificación, de caída del velo, de comunicación sin límites (internet, por ejemplo), tenemos oportunidades por miles para, si así lo queremos, re-construir el puente que une nuestra alma femenina a nuestra personalidad y emplazarnos en la vida desde un lugar de fuerza auténtica, de sabiduría mágica, de plenitud firme que ve con claridad el camino y las soluciones a los desafíos. Tenemos oportunidades claras y concretas para re-construir nuestra hermandad femenina y ponerla al servicio de la super-vivencia, no solamente de nuestra especie, sino de la familia planetaria toda, que por supuesto incluye y se sostiene en nuestra amada Madre Tierra.
Aún cuando nos queda mucho camino por recorrer, mucha valentía para invertir en nuestra propia sanación y mucha atención consciente para aportar al tejido femenino colectivo…., LO ESTAMOS HACIENDO hermosas…, estamos ya transformando las heridas en fortalezas y sabiduría…, estamos ya transformando los enredos de la historia en CONFIANZA en el sagrado propósito de la Vida y en el sagrado propósito del tejido común que une a nuestras úteras, a nuestros corazones. LO ESTAMOS HACIENDO… y si estamos atentas, no hay poderío alguno que pueda detenernos.
En GRATITUD con cada uno de los hilos que aportamos al DESPERTAR de nuestro SER MUJER…, en GRATITUD por la inversión de vida, servicio y compromiso que hacemos por este importantísimo rezo…, en GRATITUD por la valentía y la confianza con la que nos inspiramos y alentamos todos los días.
¡¡Namaste MUJERES HERMOSAS!!
Todo tiene su momento bajo el Sol en esta Tierrita bendita…, muy probablemente las fracturas múltiples en la hermandad femenina fueron necesarias para el curso de la evolución (la Madre Vida es extremadamente sabia, si no fuera necesario no le daría luz verde), y bon, honrar el estado de la historia que, al final del día, nos permite tener referentes para discernir, ponderar, tomar nuevas decisiones y sembrar un presente que nos ofrezca frutos amorosos y harto más sanos en ese tiempo que llamamos futuro.
En este momentum cósmico, en este tiempo histórico, la evolución precisa de otras estrategias…, todo indica que se cerraron las puertas que auguraban éxito con el ‘dividir para reinar’ y que se abrieron varias que auspician buen destino desde el unificar para florecer y todas juntas administrar conscientemente nuestros maravillosos hilos de sabiduría circular. Es el tiempo de re-encontrarnos, de re-conocernos, de re-encantarnos… de re-unirnos, y no solamente para sanar nuestras fracturas históricas y crearnos tejidos tan fuertes y claros que ya nada pueda destruirlos, sino porque desde nuestro re-encuento y re-unificación, SOMOS LAS LLAMADAS A SANAR LAS PROFUNDAS HERIDAS INDIVIDUALES Y COLECTIVAS desde el atrevernos, enfocarnos y comprometernos a sanar la antena que las sostiene sangrantes y supurantes: la herida desgarrada en nuestro Corazón de Mujer.
Con todo el desafío que re-encontrarnos significa… ¡¡LO ESTAMOS HACIENDO!!..., estamos avanzando con pasos de gigantes, estamos re-conectando nuestras úteras con los pulsos esenciales por miles cada día, estamos resonando con las inumerables oportunidades que nos abre la Diosa cada día y sacando las espinitas infecciosas de nuestra mentalidad…, estamos dejando de encontrarle valor al competir entre nosotras y más bien trasladándolo hacia el apoyo y cuidado mutuo…, estamos saliendo de la necesidad compulsiva de ‘tener a alguien’ a nuestro lado para no sentir nuestro vacío de poder…, estamos recordando que el hombre de nuestra hermana es hombre prohibido (aunque ni siquiera la conozcamos) y más bien bendiciendo esa relación…, estamos encontrando un valor titánico al cariño y al respeto entre nosotras, a la posibilidad de ser nuevamente HERMANAS.
Hay más pulso de Vida que nos une que condicionamientos generoacionales que nos desunen. En este precioso tiempo de clarificación, de caída del velo, de comunicación sin límites (internet, por ejemplo), tenemos oportunidades por miles para, si así lo queremos, re-construir el puente que une nuestra alma femenina a nuestra personalidad y emplazarnos en la vida desde un lugar de fuerza auténtica, de sabiduría mágica, de plenitud firme que ve con claridad el camino y las soluciones a los desafíos. Tenemos oportunidades claras y concretas para re-construir nuestra hermandad femenina y ponerla al servicio de la super-vivencia, no solamente de nuestra especie, sino de la familia planetaria toda, que por supuesto incluye y se sostiene en nuestra amada Madre Tierra.
Aún cuando nos queda mucho camino por recorrer, mucha valentía para invertir en nuestra propia sanación y mucha atención consciente para aportar al tejido femenino colectivo…., LO ESTAMOS HACIENDO hermosas…, estamos ya transformando las heridas en fortalezas y sabiduría…, estamos ya transformando los enredos de la historia en CONFIANZA en el sagrado propósito de la Vida y en el sagrado propósito del tejido común que une a nuestras úteras, a nuestros corazones. LO ESTAMOS HACIENDO… y si estamos atentas, no hay poderío alguno que pueda detenernos.
En GRATITUD con cada uno de los hilos que aportamos al DESPERTAR de nuestro SER MUJER…, en GRATITUD por la inversión de vida, servicio y compromiso que hacemos por este importantísimo rezo…, en GRATITUD por la valentía y la confianza con la que nos inspiramos y alentamos todos los días.
¡¡Namaste MUJERES HERMOSAS!!
Samai Mujer Medicina
uterasagrada@gmail.com
www.samaimujermedicina.com
Círculo de Mujeres-Corazón de LunaSamai Mujer Medicina
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