La Luna me guía

28|Abril|2012

Nuestra bella útera tum-tum-tum, latiendo y pulsando al ritmo de nuestra granDiosa Luna... y cuando decimos 'la Luna nos guía', no es una metáfora.
Gran apuesta es entender nuestra relación con la Luna..., con cada una de sus fases en cada una de sus alineaciones. Hay un acuerdo sagrado entre la con-ciencia que llamamos Luna y la que llamamos útera…, maravillosas alianzas y rayos de apoyo para nuestro caminar, para nuestro despertar, para nuestro evolucionar. 

 Una bella ruta para explorarnos lunarmente, es llevar un registro de nuestros movimientos emocionales en un calendario lunar*…, noche a noche, semana a semana, hasta completar por lo menos 3 lunas. Al cabo de ese tiempo, ya tenemos material suficiente para ver las co-incidencias, la repetición de tendencias según las fases lunares. Por ejemplo, puede suceder que en tiempo de cuarto menguante la energía decaiga, las aguas emocionales se agiten, la mente tenga menos claridad… y, al revés, en tiempo de Luna Creciente estemos burbujeantes, optimistas y bien lúcidas. Y así, también ciertas características en nuestro Ser y nuestro Estar en las otras fases lunares.
* Los calendarios se bajan de internet, con días/fechas de las fases lunares.
La Luna es nuestro espejo emocional más 'fidedigno', nos muestra rápidamente los pedazos del tejido silencioso que llamaos subconsciente que nos sirve re-conocer, atender, resolver.

Arte de Margaret Fortunato

Entender nuestra relación con la Luna nos sirve… y mucho…, para tejer nuestro camino, nuestros proyectos, actividades, encuentros, conversaciones, aclaraciones, etc. Por ejemplo, si yo se que en tiempo menguante me pongo muy sensible y ando con menos lucidez mental, no voy a programar la entrevista de trabajo para esos días…., o no voy a tener ‘esa conversación pendiente’ con mi pareja. Y así también, no voy a subirme a una meditación de silencio por toda una tarde cuando mi energía está burbujeando a mil por la Luna Creciente… o no voy a sumarme a una protesta ciudadana cuando mi útera pide retiro en la profundidad de la Luna Nueva.

Y si bien el pulso lunar tiene reflejos claros, constantes y corroborables en la Naturaleza (como por ejemplo las mareas), el reflejo no es tan claro en los seres humanos…, porque hemos distorsionado nuestro código natural. De manera que mirarnos en el espejo de la Luna pasa por hacer estos pequeños trámites…., hasta que nos re-sintonicemos con el ritmo de la Madre Tierra y volvamos a florecer el potencial instintivo e intuitivo de las mamíferas…, que precisamente tiene que ver con vivenciar y, en la hembra humana, interpretar del pulso de la Luna :).
Re-activar a nuestra hembra, a nuestra mujer salvaje... libre, definida y decidida..., tiene todo que ver con re-conectar nuestro corazón con el maravilloso corazón de nuestra Hermana Mayor Luna.

Samai Mujer Medicina
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Círculo de Mujeres-Corazón de Luna