8|Feb|2013
Las emociones están para ser sentidas..., así le escuché decir años atrás a Eduardo Grecco, con quién tomé algunos cursos de Terapia Floral... y pues en ese momento de mi vida esa frase me hacía sentido desde la teoría, más aún no me atrevía a sentir plena y profundamente lo que sea que mi alma considera que sirve que sienta, en cualquier momento dado. Y como con toda evolución, tomó su tiempo y bastante ensayo-error para llegar al punto de comprobar que pues si, en efesssto corresssto, emoción que no te permites sentir (porque la crianza nos dijo que no está bien tenerla, básicamente) definitivamente se va a engordar nuestra Sombra (como dijo el Abuelo Jung), se va a hacer desórdenes en nuestras células (eventualmente aparecen patolgías) y/o se va a nutrir nuestra zona vulnerable de 'desatinar', esa partecita que nos impulsa a pensar-sentir-decir-hacer cosas que en estados lúcidos sabemos que no nos sirven, que no no aportan, que nos hacen puras zancadillas.
Miren esto tan lindo que dice el Abuelo Hermann Hesse:
"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y si cometemos una injusticia contra cualquiera de ellos, es una estrella que apagamos."
Nótese que este es un post de reconocimiento al aporte amoroso y sabio que hacen LOS HOMBRES para nuestro biencaminar ;)..., gratitud a todos los que eligen re-conectarse con su esencia, porque son sencillamente hermosos. La sabiduría masculina tiene otro sabor..., con su toque y su nota.. ¡¡es deliciosa!!
Entonces..., ¿que hacer con las emociones incómodas? que son precisa-mentecorazón las que queremos acallar, eh?
Vuelvo a recomendar la PODEROSA medicinan de la catarsis..., concedernos en el día a día un espacio privado, connosotras mismas (aunque sea de minutos) para conscientemente dejar aflorar esas emociones: rabia, pena, miedo, angustia, desesperanza, pérdida de rumbo, resentimiento y etc. etc. etc. Le concedemos a cada emoción digamos ¿un minuto? y dejamos que se exprese, con toda la pataleta que necesite hacerlo. Esta es una forma maravillosa de desinflar la Sombra y esa traviesa zona de auto-zancadilla ;).
¿Lo han probado bellas? ¿está en sus hábitos de vida? ¿que nos pueden compartir de los resultados?
Deseando para todas una muy asertiva relación con nuestro maravilloso cuerpo emocional... ¡¡namaste hermosas!!
Las emociones están para ser sentidas..., así le escuché decir años atrás a Eduardo Grecco, con quién tomé algunos cursos de Terapia Floral... y pues en ese momento de mi vida esa frase me hacía sentido desde la teoría, más aún no me atrevía a sentir plena y profundamente lo que sea que mi alma considera que sirve que sienta, en cualquier momento dado. Y como con toda evolución, tomó su tiempo y bastante ensayo-error para llegar al punto de comprobar que pues si, en efesssto corresssto, emoción que no te permites sentir (porque la crianza nos dijo que no está bien tenerla, básicamente) definitivamente se va a engordar nuestra Sombra (como dijo el Abuelo Jung), se va a hacer desórdenes en nuestras células (eventualmente aparecen patolgías) y/o se va a nutrir nuestra zona vulnerable de 'desatinar', esa partecita que nos impulsa a pensar-sentir-decir-hacer cosas que en estados lúcidos sabemos que no nos sirven, que no no aportan, que nos hacen puras zancadillas.Miren esto tan lindo que dice el Abuelo Hermann Hesse:
"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y si cometemos una injusticia contra cualquiera de ellos, es una estrella que apagamos."
Nótese que este es un post de reconocimiento al aporte amoroso y sabio que hacen LOS HOMBRES para nuestro biencaminar ;)..., gratitud a todos los que eligen re-conectarse con su esencia, porque son sencillamente hermosos. La sabiduría masculina tiene otro sabor..., con su toque y su nota.. ¡¡es deliciosa!!
Entonces..., ¿que hacer con las emociones incómodas? que son precisa-mentecorazón las que queremos acallar, eh?
Vuelvo a recomendar la PODEROSA medicinan de la catarsis..., concedernos en el día a día un espacio privado, connosotras mismas (aunque sea de minutos) para conscientemente dejar aflorar esas emociones: rabia, pena, miedo, angustia, desesperanza, pérdida de rumbo, resentimiento y etc. etc. etc. Le concedemos a cada emoción digamos ¿un minuto? y dejamos que se exprese, con toda la pataleta que necesite hacerlo. Esta es una forma maravillosa de desinflar la Sombra y esa traviesa zona de auto-zancadilla ;).
¿Lo han probado bellas? ¿está en sus hábitos de vida? ¿que nos pueden compartir de los resultados?
Deseando para todas una muy asertiva relación con nuestro maravilloso cuerpo emocional... ¡¡namaste hermosas!!
Samai Mujer Medicina
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