Cucos en el Alma Femenina

1|Nov|2012
 Situaciones ingratas por aquí y por allá…, porque son tiempos de depuración, de caída de máscaras, tiempos en los que las aguas se transparentan y las ‘malas prácticas’ del alma herida se empiezan a notar…, ya no se consiguen disfrazar. Y tomar conciencia de la cantidad de bacterias infecciosas que hay bajo la superficie de muchas de las formas ‘socialmente aceptables (palabras, discursos, intenciones, relaciones, sonrisas pepsodent y etc.), genera una sensación mezclada de pena profunda y rabia, que es lo que re-conocemos como respuesta frente al a ingratitud.

Les comparto una mirada que nos lleva a revisar algunas de las ‘malas prácticas’ que se nos atribuyen principalmente a las mujeres… que muy probablemente suceden desde el programa automático de separación y enemistad entre nosotras que en algún punto de la historia hemos aceptado. En esta nota, ‘mala práctica’ estaría definida como una acción consciente o reactiva -impulso inconsciente- en la que nos embarcamos desde alguna de nuestras heridas no resueltas (desde el miedo, la rabia, el resentimiento, la envidia, etc.) con el objetivo de fastidiar-desprestigiar-invalidar-descalificar a algo o alguien que sentimos nos está haciendo un ruido (tocando teclas, pisando los callos) con el que en ese momento no tenemos la capacidad de lidiar de forma sana y asertiva, haciéndonos cargo de aquello que estamos reflejando en ese espejo. Y en ‘mala práctica’ claramente también está el auto-fastidio.

En la lista de estas ‘malas prácticas’, que son parte de lo que me gusta llamar ‘cucos que enferman al alma femenina’, están estas que intencionan fastidiar de la piel hacia fuera -a otras personas distintas a mi misma-, en la idea confundida de que algo así puede suceder: fastidiar a otraos sin estar al mismo tiempo (y en mayor proporción) fastidiándome yo misma ;).

- Envidia
- Chisme
- Competencia, lucha de poder, necesidad de protagonismo ‘masculino’
- Desvalorización, invalidación, descalificación
- Manipulación (hacerla o recibirla)…, moda (dictada x hombres para ‘ser atractivas’, sex stuff)
- Deslealtad romántica con hermanas mujeres (o gays en el rol de mujer)

El virus quizás más rudo con el que lidiamos constantemente las mujeres… parece ser la envidia. Y podría resumir la envidia como la sensación/idea/creencia de que no soy capaz de de tener/lograr lo que admiro en esa persona… y como me duele esa mi supuesta inhabilidad o incompetencia, hago lo que me resulte para que esa persona no brille en esos aspectos…., porque así dejo de tener sal entrando en mi herida. Y bellas, en la envidia se afirman los demás cucos.

Al final del día, la envidia no es otra que el no estar re-conociendo mi propio potencial, sus rutas de expresión y las maravillosas bendiciones que esas rutas le aportan a mi vida.

Un clásico ejemplo es el de mujeres hablando mal de mujeres… en Chile se dice ‘pelando’, hablar de otra persona con intención de desprestigiarla, de invalidarla, reducirla… dejarla mal frente a quienes escuchan esta información y esta versión…, en general desde la sensación de que haciéndola añicos se alivia el ardor que produce el ph recontra ácido de la propia envidia. 

Dar una opinión sobre alguien o algo, es distinto a pelar…, pelar va de la mano con la intención de desprestigiar…. y así algo tan hermoso como la palabra, entra al servicio de la ‘mala práctica’, contaminando no solamente a la(s) persona(s) a la(s) que se está pelando, sino también a quienes se prestan a escuchar la descarga y, de manera manera mayor, a quien está sosteniendo la energía del pelambre. Y para pelar a alguien, el requisito es que ese alguien tenga algo que tu admiras, más crees/sientes que no lo puedes lograr, tener, etc. Cuando no está mediando esa energía de frustración, el foco de atención es distinto…, opinamos en vez de pelar… e incluso ni tenemos ganas de opinar.

En la aventura de la evolución humana es necesario pasar por un abanico de sucesos -en todo momento auto-gestionados por la propia alma- que nos van dejando claro en qué nos sirve poner la atención. La Madre Vida es esencialmente armonía.., no da luz verde a sucesos que no estén en el orden de la Ley del Amor (dentro la que está la Ley del Karma ;))… y es a través de las devueltas de energía que nos va quedando bien claro lo que sirve y lo que no, llevándonos a la experiencia vivencial plena de aquello que precisamos trasubir, trascender… sanar. Es tanta la sabiduría que organiza y administra la vida, que estamos constantemente teniendo degustaciones de lo mismo que antes hicimos (tengamos o no memoria consciente de ello), para saber que sabor tiene y decidir si queremos o no queremos seguir multiplicando esa energía.

Cuando estamos de objetivo de alguna persona atrapada en alguna ‘mala práctica’, como en este ejemplo el pelambre…., en vez de enganchar, molestarnos, indignarnos, afligirnos o deprimirnos, nos sirve preguntarnos: ¿cuantas veces habré yo patinado desde mi inseguridad infantil (que viene desde la infancia) y buscado opacar-invalidar a otraos seres para no sentirme en desventaja? ¿De cuales tengo conciencia? ¿con cuales estoy en ejercicio de negación?¿cuales estoy sublimando o disfrazando bajo capas de justificaciones?... y ¿cuales estoy re-conociendo conscientemente? 

En cualquier momento dado, pongamos mucha atención en las experiencias ingratas que estemos viviendo… para recordar con qué creaciones nuestras tienen relación. Nada sucede por capricho del Cielo ;)…, la Ley del Amor es preciosa, precisa e infalible… y nos ayuda de tan eficiente manera a diferenciar y contextualizar. Si está sucediendo, es porque es necesario que suceda, tiene que ver con algo pre-existente, con alguna emisión nuestra en cualquier punto de nuestra aventura evolutiva…, algo que está retornando a nosotras para darnos la posibilidad de discernir con mayor sabiduría. No nos sirve quedarnos en la postura de ‘me están fastidiando, me están atacando, me están dañando, me están agrediendo, me están _____’, sino más bien contextualizar: ¿que devuelta de energía será esta? mmm… ¿cómo me sirve responder desde la opción de caminar que en este tiempo de mi vida elijo honrar? ¿desde dónde estoy resonando con los efectos de la ‘mala práctica’?

Muy importante hacer la revisión hermosas para identificar por dónde sale nuestro personaje interno ‘la envidiosa’ (u otras ‘malas prácticas’), que es parte de la configuración de la conciencia colectiva y del cual sencillamente no podemos escapar…, más si podemos ‘cerrar’ toda vez que se encienda, tal como lo hacemos con las ventanas que se abren automáticamente en nuestro computador ;). Y para que eso nos resulte, primero nos sirve re-conocerla, saber que aspecto tiene, cómo se ve.

¿Es posible erradicar a este virus complejo que ha contaminado tanto el alma humana? ¿es posible trascender el miedo que sostiene toda esta parafernalia de la envidia y las ‘malas prácticas?

Erradicar… lo que se dice erradicar…, no se…, más si se que se puede mantener en niveles que no signifiquen un riesgo para la población (las ‘malas prácticas’ inician guerras, riegan viruses inventados, manipulan los hábitos de consumo, destruyen vidas, etc.)… y así como con las ‘malas prácticas’ de la industria, es el consumidor quien determina cuales crecen y cuales no. Laos consumidoraes tenemos el poder de regular el mercado…, así como de regular las ‘malas prácticas’ del alma desde nuestra decisión de que es lo que vamos a favorecer. Si, por ejemplo, nos prestamos a escuchar y participar en la descarga de envidia de una persona, estamos consumiendo enviditis forte ;), lo que colabora a que ese producto se siga produciendo. Y si, al revés, decimos amorosa-mentecorazón que no gracias, que no consumimos eso, el producto ya no es rentable… y se va retirando del mercado del alma natural-mentecorazón

¿Boicoteemos con-ciencia a la enviditis forte? ¿Dejemos de consumirla para que deje de producirse? Propongámonos NO ESCUCHAR a personas chismosas, cuenteras, peladoras, maliciosas (se reconocen por su insistencia en decir cosas poco amorosas de alguien)… y así colaboremos a crear espacio para la expansión de ‘buenas prácticas’, que tan bellamente afloran desde las fuentes del corazón claro, del corazón definido.

Samai Mujer Medicina
uterasagrada@gmail.com
www.samaimujermedicina.com
Círculo de Mujeres-Corazón de Luna
Samai Mujer Medicina