Una bella hermana me preguntaba ¿cuál es el propósito de la mujer
aquí en la Tierra?...y fuumm, se encendió mi úteracorazón y
contesté sin dudar: cuidar la VIDA.
Y por supuesto que para hacernos cargo de esa ‘misión’ tan sagrada, nos sirve cuidar primero la Vida sobre la cual tenemos responsabilidad primaria: la propia…, que es mucho más que habitar un cuerpo, eh bellas?
Cuidar la vida es honrar los pulsos sagrados del tejido de la Familia Planetaria, velar para que no se distorsionen…, es honrar la sabiduría implícita en la Naturaleza, en nuestra naturaleza, en las conciencias que se entretejen para hacer posible este grandioso Paraíso Terrenal. Cuidar la vida es re-conocer a la Diosa en nosotras y en cada chispa creada, es recordar que la Madre Divina habla en lenguaje simple y que, lo que nos muestra, pues eso es. Cuidar la vida es sacralizar nuestra sangre porque en ella está la memoria del Misterio que sostiene a la Creación…, es asumirnos Guardianas de la dulzura, del GOCE de vivir…., es ejercer y transmitir valores espirituales que inspiren pulsos de respeto, de empatía, de solidaridad, de integración…., es criar con-ciencia para devolverle al a Vida seres ‘de verdad’, vibrantes de amor y determinación…, es mirar a los ojos de tu madre, de tu padre, de tu hermano, de tu pareja, de tus hijaos, de tu amigao, de tu vecinao...y sentir el corazón en PAZ. Cuidar la vida es vibrar en emoción profunda por el solo hecho de SER, de ESTAR, vibrar por el regalo de ser merecedoras de la confianza de la Madre Tierra, que con tanto amor nos entrega un pedazo de sí misma (nuestro cuerpo) para que tengamos nave para transitar. Cuidar la vida es asumirnos como la fuerza mágica que ilumina, que pone color, que transforma, que encanta, que le devuelve al día a día la bendición de la confianza, del amor.
Y por supuesto que para hacernos cargo de esa ‘misión’ tan sagrada, nos sirve cuidar primero la Vida sobre la cual tenemos responsabilidad primaria: la propia…, que es mucho más que habitar un cuerpo, eh bellas?
Cuidar la vida es honrar los pulsos sagrados del tejido de la Familia Planetaria, velar para que no se distorsionen…, es honrar la sabiduría implícita en la Naturaleza, en nuestra naturaleza, en las conciencias que se entretejen para hacer posible este grandioso Paraíso Terrenal. Cuidar la vida es re-conocer a la Diosa en nosotras y en cada chispa creada, es recordar que la Madre Divina habla en lenguaje simple y que, lo que nos muestra, pues eso es. Cuidar la vida es sacralizar nuestra sangre porque en ella está la memoria del Misterio que sostiene a la Creación…, es asumirnos Guardianas de la dulzura, del GOCE de vivir…., es ejercer y transmitir valores espirituales que inspiren pulsos de respeto, de empatía, de solidaridad, de integración…., es criar con-ciencia para devolverle al a Vida seres ‘de verdad’, vibrantes de amor y determinación…, es mirar a los ojos de tu madre, de tu padre, de tu hermano, de tu pareja, de tus hijaos, de tu amigao, de tu vecinao...y sentir el corazón en PAZ. Cuidar la vida es vibrar en emoción profunda por el solo hecho de SER, de ESTAR, vibrar por el regalo de ser merecedoras de la confianza de la Madre Tierra, que con tanto amor nos entrega un pedazo de sí misma (nuestro cuerpo) para que tengamos nave para transitar. Cuidar la vida es asumirnos como la fuerza mágica que ilumina, que pone color, que transforma, que encanta, que le devuelve al día a día la bendición de la confianza, del amor.
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Arte de Laura Hollick-Fotografía de-Kevin-Thom
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Y en fin, en principio y entre
medio, cuidar la vida es caminar atentas, bien despiertas, haciendo
nuestra parte en todo rezo que pulsa HONRAR EL ORDEN SAGRADO DE LA
CREACIÓN.
Samai )O( Círculo de Mujeres-Corazón de Luna
uterasagrada@gmail.com
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