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| Arte de la maravillosa Annelie Solis. |
Tan sagrada y sublime que es la coexistencia de nuestras partes..., tan hermoso y perfecto que es el diseño que para la hembra de esta especie ha elegido la Diosa.
Nuestra parte terrenal..., mamífera poderosa con corazón de Luna, ciclando con el mágico pulso magnético de nuestra amada Hermana Cósmica..., aullando nuestro encantamiento de mujeres salvajes, de hembras profundas plenas de goce y sabiduría de útera, colectiva, ancestral.
Y nuestra parte celestial-cósmica, alma femenina expandida al infinito, re-conociendo, integrando, unificando..., sosteniéndonos en el anhelo de encajar nuestras vidas en el pulso de la conciencia circular, del entendimiento de nuestras energías, de nuestro propósito, de nuestros roles en el tejido de la humanidad..., de la posibilidad de tejer parejas, familias y sociedades desde la claridad del lugar/aporte/reporte que tiene cada quién, sin jerarquías sino más bien en cooperación y cuidado mutuo, siguiendo el liderazgo del propio pulso esencial.
Cuando tenemos nuestras partes disociadas, separadas, desintegradas..., se nos apagan la brújula y la brujulez ;), perdemos el rumbo y el sentido de Ser... y terminamos en relaciones de lo más disfuncionales que nos proveen la anestesia temporal para que no se sienta el gran vacío. Cuando tenemos nuestras partes asociadas, encontradas e integradas, se despierta rápidamente nuestra memoria dormida..., podemos responder con asertividad ¿quién soy? ¿dónde estoy? ¿a dónde voy? ¿que ajustes quiero hacerle a ese rumbo? ¿cómo elijo entretejer los hilos de mi presencia en la pareja, familia, sociedad, humanidad, planeta y etc.? ¿para que elejí encarnar a la hembra humana en este tiempo terrenal? ¿que vengo a pulir y ajustar? ¿que vengo a aportar?
Integrar nuestras partes pasa por atenderlas cotidianamente..., por regalarnos el espacio para ambas conexiones, para ambas representaciones. Hembra a mil...., diosa a mil... y entre medio, sosteniendo esta integración está la conciencia de MUJER, que es la que hace consciente de todo esto y toma decisiones y acciones ;).
Deseo para todas la claridad, fuerza y valentía para hacer la integración de sus partes todas las veces que sea necesario -que por supuesto tendrá consecuencia ya que el nivel de empoderamiento de la conciencia femenina integada es verdaderamentecorazón profundo-, y haciendo ese cambio interior cambiará, por pura ley de resonancia, nuestro mundo exterior.
Las abrazo con amor..., de útera a útera, de corazón a corazón...
Nuestra parte terrenal..., mamífera poderosa con corazón de Luna, ciclando con el mágico pulso magnético de nuestra amada Hermana Cósmica..., aullando nuestro encantamiento de mujeres salvajes, de hembras profundas plenas de goce y sabiduría de útera, colectiva, ancestral.
Y nuestra parte celestial-cósmica, alma femenina expandida al infinito, re-conociendo, integrando, unificando..., sosteniéndonos en el anhelo de encajar nuestras vidas en el pulso de la conciencia circular, del entendimiento de nuestras energías, de nuestro propósito, de nuestros roles en el tejido de la humanidad..., de la posibilidad de tejer parejas, familias y sociedades desde la claridad del lugar/aporte/reporte que tiene cada quién, sin jerarquías sino más bien en cooperación y cuidado mutuo, siguiendo el liderazgo del propio pulso esencial.
Cuando tenemos nuestras partes disociadas, separadas, desintegradas..., se nos apagan la brújula y la brujulez ;), perdemos el rumbo y el sentido de Ser... y terminamos en relaciones de lo más disfuncionales que nos proveen la anestesia temporal para que no se sienta el gran vacío. Cuando tenemos nuestras partes asociadas, encontradas e integradas, se despierta rápidamente nuestra memoria dormida..., podemos responder con asertividad ¿quién soy? ¿dónde estoy? ¿a dónde voy? ¿que ajustes quiero hacerle a ese rumbo? ¿cómo elijo entretejer los hilos de mi presencia en la pareja, familia, sociedad, humanidad, planeta y etc.? ¿para que elejí encarnar a la hembra humana en este tiempo terrenal? ¿que vengo a pulir y ajustar? ¿que vengo a aportar?
Integrar nuestras partes pasa por atenderlas cotidianamente..., por regalarnos el espacio para ambas conexiones, para ambas representaciones. Hembra a mil...., diosa a mil... y entre medio, sosteniendo esta integración está la conciencia de MUJER, que es la que hace consciente de todo esto y toma decisiones y acciones ;).
Deseo para todas la claridad, fuerza y valentía para hacer la integración de sus partes todas las veces que sea necesario -que por supuesto tendrá consecuencia ya que el nivel de empoderamiento de la conciencia femenina integada es verdaderamentecorazón profundo-, y haciendo ese cambio interior cambiará, por pura ley de resonancia, nuestro mundo exterior.
Las abrazo con amor..., de útera a útera, de corazón a corazón...
Samai )O( Círculo de Mujeres-Corazón de Luna
uterasagrada@gmail.com
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